Un coche no se termina de pagar de un día para otro; en muchos casos, los conductores financian esta compra hasta en 72 meses, lo que quiere decir que estarán pagando por el vehículo por aproximadamente 6 años si no realizan ningún adelanto. Sin embargo, toda esa inversión puede irse a la basura si en cualquier momento sufre un accidente de tránsito o le roban el vehículo.
Es por eso que la mejor forma de estar preparado y garantizar que sus finanzas no se vean afectadas por alguna cosa parecida, es adquiriendo un seguro automotriz. Pero pese a toda la utilidad que este producto pueda tener, en México la cultura de prevención es todavía nula, por lo que corren muchos mitos alrededor de los seguros, que provocan errores al momento de contratarlos.
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Aplican condiciones según las especificaciones de cada producto
Si es de los que creyó en alguno de estos, piénselo dos veces antes de volver a hacerlo:
1. Las aseguradoras no le pagan
Las empresas aseguradoras buscan asegurarse de que no las están estafando, es por eso que solicitan los documentos que permitirán comprobar la legitimidad del reclamo. Pero en caso se presentara algún problema, siempre puede presentar un reclamo.
2. No lo usa a menos que tenga un accidente
Dependiendo de la póliza que adquiera, podrá obtener también diferentes beneficios como asistencias en la vía, descuentos en revisiones y hasta conductores de reemplazo. De manera que aunque no sufra un accidente o le roben el coche, puede aprovechar estos adicionales y gozar de la cobertura.
3. Es suficiente con la protección a terceros
La póliza de responsabilidad civil es la más básica y la exigida por ley para manejar en territorio nacional; sin embargo, esta opción no cubre los daños que pueda sufrir el auto, casos de robo, entre otras cosas. De modo que lo barato, puede terminar saliendo caro.
Si realmente busca proteger su coche, es necesario que compare las propuestas de las aseguradoras, para que verifique qué coberturas son las que más le convienen. Y recuerde, no se deje llevar por mitos que podrían terminar dañando sus finanzas.