Aquí podrás obtener ayuda financiera para que puedas cumplir tus obligaciones financieras del día a día y también para que puedas ahorrar o prevenir lo que venga en el futuro
Las mujeres tenemos muchas facetas y desempeñamos múltiples papeles en la sociedad. Somos hijas, hermanas, madres, esposas, trabajadoras. Somos las que congregamos.
A mí me da mucho gusto poder explicarle conceptos financieros, que muchos ven como muy complicados, en forma más fácil de entender. Pero si no logra entender lo que le voy a platicar, va a perder lo que verdaderamente importa. Le quiero dar una perspectiva sobre lo que yo llamo “el gran malentendido”.
La vida es como una montaña rusa, uno de esos juegos en los que te subes y sabes que vas a gritar todo el camino pero que nos encantan, o al menos a mi.
Yo tenía 19 años cuando recibí mi primera tarjeta de crédito. Era una extensión de la tarjeta de crédito de mi papá así que fue maravillosa. Yo compraba y alguien más pagaba. Compraba por aquí y por allá, sin tenerme que preocupar de nada. Era lindo saber que tenía “dinero” disponible para gastar aunque no lo hiciera.
Hace mucho tiempo, estaba leyendo un anuncio que tenía el secreto para saber cómo conseguir más dinero y tener éxito como asesor financiero en una de las revistas más prestigiosas de la industria. Tenía casi tres años en el negocio pero con un hambre de éxito por ganar dinero.
Todo el mundo habla ahora de finanzas personales. Hay mil artículos en la red que citan “Los 10 pasos para salir de pobre”, “5 decisiones que toman los que son ricos”, “Los 3 pasos para resolver tus deudas”.
Tiene cosas interesantes y útiles, no digo que no los leas, pero la verdad es que no hay recetas reales para las finanzas personales.
Aunque el veneno para las ratas sea 98% agua, sigue siendo veneno. ¿A poco no? - la verdad es igual. Si alguien le dice el 98% de la verdad, aunque parezca verdad, sigue siendo una mentira. Sólo el 100% de la verdad es la verdad.
A la mayoría de la gente se les acaba el dinero antes del fin de mes. Esta mayoría vive de quincena a quincena, o como dicen otros de la mano a la boca. Ellos creen que la solución está en un aumento de sueldo. Para romper con este ciclo de escasez no se necesita más dinero, se necesita más orden.
Nosotros como padres siempre queremos lo mejor para nuestros hijos. Queremos darles todas las cosas que nosotros no teníamos para asegurarnos que ellos progresen mejor que nosotros. Yo no veo nada malo en esto, excepto cuando veo a padres tratando de buscar tarjetas de crédito para sus hijos.