La mayoría de personas ha escuchado sobre los créditos de vivienda, pero lo que no todos saben es que comprar una casa nueva o usada no es el único uso que puedes darle a este instrumento. Hay otras ocasiones en las que este tipo de crédito se convierte en tu principal aliado y te ayuda a cumplir tus objetivos.
Los créditos hipotecarios ayudan a que las personas puedan acceder a una vivienda propia, sea que se trate de una nueva o usada, teniendo como condición la entrega de un enganche o cuota inicial.
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Pero también pueden ser usados por quienes buscan construir su propia casa. De esta manera, pueden utilizar el dinero para financiar solo los gastos de construcción o incluir la compra del terreno, y así obtener un hogar hecho a su medida. Otra opción para utilizar el crédito hipotecario es cuando ya tienes una vivienda, pero buscas remodelarla o realizar ciertos ajustes.
Podrás utilizar el dinero del crédito para cubrir la remodelación o ampliación, de manera que al final el inmueble quede tal cual lo deseas. Caso aparte es cuando sí quieres comprar un inmueble, pero este aún no está construido, lo que popularmente se conoce como “compra en planos”.
¿También podrías utilizar un crédito hipotecario para esto? La respuesta es sí, ¡por supuesto! Por último, si ya tienes una deuda hipotecaria en un banco, puedes utilizar un nuevo crédito de vivienda para trasladar tu hipoteca a este nuevo banco, con mejores condiciones y tasas de interés
En cualquiera de los casos, la elección de este crédito es un asunto que debes considerar con cuidado, ya que debes elegir aquella entidad que te brinde un CAT conveniente, para que puedas ahorrar en intereses y evitar pagar de más. Para comparar las opciones, utiliza Comparabien.