Si vas a comprar un apartamento, esto es lo que estás haciendo mal

Actualizado el 18 de Septiembre 2019
Dicen que el orden de los factores no altera el producto, pero en este caso, fijarse demasiado en uno de los puntos puede arruinar tu hipoteca.
Si vas a comprar un apartamento, esto es lo que estás haciendo mal

Pese a que los precios de las viviendas siguen aumentando, todavía hay mucha gente que continúa ahorrando para cerrar el trato y convertirse por fin en los orgullosos propietarios de un inmueble.

Si estás buscando una hipoteca, quizás hay algunos errores que estás cometiendo sin darte cuenta y luego de leer esta nota sabrás cómo corregirlos.

Productos Personalizados

Primer error:

La mayoría de personas se preocupa por la cuota mensual, ya que esto les dice directamente cuánto es lo que deberán invertir mes tras mes. Sin embargo, aquí se presenta el primer error: Escoger una cuota muy ajustada. Es decir, están pagando casi todo lo que pueden, de manera que, si llegara a presentarse una emergencia o algo cambia en su presupuesto, no pueden asumirlo porque todo su efectivo está yendo para los pagos de la hipoteca.

Si cuentas con un fondo de emergencia o ahorros adicionales, esto no será un problema, porque si llegara a ocurrir algo que necesite tu atención, tendrás de dónde sacar el dinero. Pero esa no es la realidad de la mayoría de personas, por lo que la cuota más alta posible no es la recomendable.

Segundo error:

Un segundo error se da cuando pasa completamente lo contrario, es decir, los usuarios escogen la cuota mensual más baja posible sin entender lo que esto implica. Si bien significa que mensualmente no “sufrirán” con el pago, también muestra que cancelar esa hipoteca requerirá de un plazo mucho más largo, es decir, más tiempo pagándola. Además, y lo más importante, terminarán pagando más intereses de lo pensado. Esa es la regla de oro de cualquier tipo de crédito, a mayor número de cuotas, más intereses pagarás.

Tercer error:

Entonces, básicamente, el error está en no mirar lo que sí deberías estar mirando: ¡los intereses que pagarás al final del crédito! Tener esa información es básica para decidir y elegir la cuota que puedes asumir sin perjudicarte, pero sin generar una cantidad indiscriminada de intereses. Al considerar los intereses totales, también podrás tener una visión panorámica de la hipoteca y del impacto que tiene el aumentar o quitar un par de años –cuánto dinero pagas o ahorras-. Por lo tanto, la decisión que tomes y el plazo que elijas estarán justificados.

Cuarto error:

Otro punto en el que puedes mejorar es empezar a considerar los productos que se asocian a tu hipoteca. Por ejemplo, el seguro de vida, seguro contra incendios o el seguro de desempleo. Algunos son obligatorios mientras que otros no, y tú decidirás si quieres sumarlos, si deseas adquirir el que te ofrece el banco o buscar uno por tu cuenta. ¿Cómo saber cuál escoger?

Realiza la comparación para comprobar cuál te conviene más, es decir, con cuál pagarás menos, siempre teniendo en cuenta las coberturas que te ofrece. En algunos casos, si bien puede significar un pago extra, algunos seguros vale la pena contratarlos, ya que representan mayor tranquilidad y seguridad durante la vida del crédito. Ese es el caso del seguro de desempleo.

En los años que tomará pagar el crédito, hay posibilidades de que tu situación laboral cambie, y si el cambio que se da no es positivo y te ves sin empleo por un periodo, este seguro te cubre para que no te atrases en los pagos. En cualquiera de los casos, lo mejor que puedes hacer y que va de acuerdo con la recomendación de muchos expertos financieros, es tomar el tiempo necesario para obtener la información ideal.

Averigua y pregunta lo que necesites saber, utiliza comparadores web como Comparabien.com.mx para obtener datos precisos y así podrás comprobar cuáles son las opciones que verdaderamente te convienen. Por último, el gran consejo es que no dejes de mirar a largo plazo. Tener la imagen completa permite tomar decisiones más acertadas, ya que tendrás una mejor perspectiva de a dónde se está yendo tu dinero y el esfuerzo que haces por conseguirlo, si vale la pena invertir un poco más o es mejor mantenerse holgado por algunas temporadas.

Además, no olvides que, ante cualquier inconveniente, es posible renegociar los términos de tu hipoteca con la entidad financiera que hayas elegido. Antes que atrasarte, elige conversar con tu banco. 

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