Si eres un joven que acaba de sacar su primera tarjeta de crédito, probablemente tengas la ilusión de usarla para todo, lo cual no es una buena idea. Es mejor que prestes atención a estos tres consejos y evitar que ese paso tan importante termine convertido en una tragedia financiera.
1. La tarjeta no sirve para pagar otros créditos
El llamado ‘efecto carrusel’, es decir, usar la tarjeta o sacar préstamos para pagar otros créditos es una de las peores cosas que puede sucederte financieramente. Si la usas para pagar otro crédito, luego sacarás uno nuevo para pagar la tarjeta y así consecutivamente.
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2. La tarjeta no sirve para comprar cosas a más de 6 cuotas
Si una compra representa un ahorro considerable y luego la financias en muchas cuotas, ese ahorro deja de tener sentido por la cantidad de intereses que pagarás. Difiere tus compras a un máximo de tres o cuatro cuotas, es decir, un monto razonable de intereses. Por eso también es importante que elijas con claridad tu tarjeta, considerando la tasa de interés que te cobra. Para compararlas puedes usar el comparador de tarjetas de Comparabien.
3. La tarjeta no sirve para las compras del diario
Porque simplemente no es una extensión de tu dinero efectivo, es algo que tendrás que devolver. Al utilizarla para el diario puede que pierdas el control o agotes tu línea de crédito y cuando se presente una compra importante, ya no podrás usarla.
Si quieres elegir entre todas las tarjetas para ver cuál te da los mejores beneficios, puedes utilizar el portal de Comparabien. Ya lo sabes, no utilices tu tarjeta para estas cosas y correrás menos peligros financieros.