Aunque todos esperaban que fuera de otra manera, la venta de coches no alcanzó los máximos esperados; por el contrario, en 2017 se vendieron menos autos que en 2016.
Muchas personas fueron las que se quedaron sin obtener el coche nuevo que esperaba y esto se debió a diferentes razones que impactaron en la economía y finanzas personales. Entre ellas, destacan:
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1. La depreciación del peso
El tipo de cambio continuó aumentando, afectando la importación de vehículos y sus repuestos. Esto a su vez ocasionó que los precios se eleven, haciendo que el coche que alguien tanto soñó, ahora cueste más caro que antes.
2. Aumentó la tasa de interés
El crédito automotriz es una de las principales formas para adquirir un coche en el país. Al aumentar las tasas de interés, para muchos fue una especie de freno que los desanimó de realizar la compra.
3. Incertidumbre ante la inflación
Ante una inflación que continuó aumentando, las personas toman sus precauciones y piensan dos o tres veces antes de endeudarse en un crédito automotriz, ya que no están seguros si los precios continuarán aumentando, lo que hará más difícil cumplir con las mensualidades. Entonces, ante este panorama, ¿qué lección se puede obtener? En primer lugar, cada vez es más importante el ahorro.
Si está buscando un coche, no recurra a un crédito automotriz para financiar el 100%; por el contrario, busque el crédito ideal y financie solo una parte, de esa manera la deuda no será tan grande. Por último, aproveche las ofertas. La disminución en venta de autos ocasionará que tarde o temprano las empresas lancen promociones. Abra bien los ojos y espere la oportunidad ideal para adquirir el coche que andaba buscando.