La falta de liquidez no es algo extraordinario y para solucionarla, los préstamos personales son una de las opciones más comunes. Sin embargo, así como lanzarse a la piscina sin saber nadar trae consecuencias fatales, igual de malo resulta solicitar un préstamo sin antes haber analizado su situación financiera.
Lo más recomendable es que antes de realizar cualquier solicitud, empiece a revisar sus finanzas, analizar su presupuesto y sacar conclusiones que le permitan estar seguro de que podrá devolver ese dinero.
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Pero, ¿qué es lo que debe mirar?
¿Le alcanza para pagar los gastos mensuales?
Reconocer que puede pagar sus necesidades con tranquilidad, que no le sobra ningún peso o que todos los meses está en pérdida, le ayudará a ver si le alcanzaría o no para devolver el crédito.
¿Tiene ahorros?
Los ahorros le permiten estar preparado para reaccionar ante una emergencia, o incluso, cubrir una cuota del préstamo en caso de no poder pagarla.
¿Sus ingresos aumentarán en el futuro cercano?
Si es que no lo harán, y no le sobra dinero luego de cubrir sus gastos, ¿cómo piensa devolver el préstamo que solicitará? Estas son solo tres preguntas que le ayudarán a analizar su situación financiera.
Si las respuestas son adecuadas, la solicitud de un crédito no parece suponer mayor problema. Sin embargo, debe asegurarse de elegir el préstamo correcto, ya sea que se trate de uno personal o que vaya a solicitar un préstamo inmediato.