Si lo que sueles hacer es usar la tarjeta de crédito para todo lo que necesites pagar, desde las compras de alimentos hasta la compra de un jean nuevo, estás haciendo un mal uso de tus finanzas.
La tarjeta de crédito no debe ser usada para los gastos comunes, del día a día, sino para gastos relativamente grandes y considerables, como la compra de un televisor nuevo o para aprovechar alguna jugosa oferta que se haya presentado.
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Pero, si de todas maneras quieres utilizarla para todo tipo de gastos, lo siguiente que debes preocuparle es a cuántas cuotas debes diferir esos pagos.
Puede parecer que a más cuotas, menor será la cantidad para pagar mensualmente y por lo tanto, podrás pagarlo sin desequilibrarse, pero la realidad es muy diferente. A mayor cantidad de cuotas, ¡mayores intereses pagas! Y el descuento ya no tiene ningún valor.
Así que lo recomendable siempre es diferir a una sola cuota y pagar el total a fin de mes, así te ahorras los intereses. Si el monto a pagar es demasiado, no lo dividas en más de cuatro cuotas, que representan un interés considerable pero aún no demasiado.
Por último, ¿estás seguro de haber escogido la tarjeta con las mejores tasas y beneficios? No te preocupes porque haciendo click aquí puedes compararlas todas, de acuerdo a tu región.
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