Con tal de terminar rápido con el trámite y manejar tranquilos, o a veces por falta de conocimiento, terminamos cometiendo ciertos errores que al final pueden salirnos caros.
1. No leer al derecho y al revés las coberturas:
Si solo lees el nombre y no revisas de qué se trata cada una, no estarás enterado de cuáles son las excepciones o bajo qué condiciones actúa, por lo que al momento de sufrir un accidente podrías llevarte una desagradable sorpresa al tener que pagar de más.
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2. No tomar en cuenta el modelo del auto:
Tiene mucho que ver si tu auto es usado o nuevo, si estás pagando un crédito de auto o lo compraste al contado, ya que hay algunas coberturas que te convendrían más que otras.
3. Elegir un deducible muy barato:
Al buscar que tu deducible sea el más barato posible, solo estás aumentando el precio del seguro, ya que mientras menos tengas que pagar tú, más asumirá la compañía y por lo tanto te cobrará más por protegerte.
4. Aumentar demasiado el deducible:
Aquí es lo contrario. Al aumentar tu deducible, el precio del seguro disminuye considerablemente, pero si no tienes cuidado y lo aumentas demasiado, al sufrir un accidente podrías quedar en la ruina de solo tener que pagar el porcentaje correspondiente. La recomendación es que el deducible sea un monto intermedio. Ahora que ya conoces estos errores, puedes evitarlos y comparar todos los seguros de auto para elegir el que más te convenga.