Si bien es cierto que el parque automotriz de México aún no está protegido ni siquiera al 50%, también podemos ver que poco a poco algunas personas se animan a adquirir un seguro de auto pues comienzan a darse cuenta de su importancia.
Entonces, el primer paso es elegir una cobertura, luego comparar y cotizar los diferentes seguros y finalmente solicitarlo. Al ver los precios, muchos conductores se animan por la cobertura de responsabilidad civil pues la que necesitan por ley para poder manejar sin ser objeto de multa, pero una vez que sufren algún accidente o necesitan utilizar el seguro para algo se dan cuenta de que no fue tan buena opción.
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La cobertura de responsabilidad civil o daños a terceros es la más básica porque solo se encarga de cubrir los daños que sufren las personas afectadas por el accidente (y sus bienes) es decir, cubre la responsabilidad civil de la persona que ocasionó el siniestro al pagar todos los gastos médicos y derivados.
Lo que no cubre:
- Robos al auto (ya sea de manera total o parcial)
- Daños al auto (ya sea de manera total o parcial)
- Daños materiales propios
En conclusión, si buscas estar asegurado completamente, evalúa adquirir una cobertura limitada o amplia, que a pesar de costar un poco más, protegen tu auto ante muchas más situaciones (si quieres saber más, lee Los eventos más extraños que cubre el seguro). Para cotizarlos y solicitar el que te ofrezca el mejor precio, utiliza el comparador de Comparabien.