Aunque las tarjetas de crédito han sido los productos preferidos de los usuarios durante muchos años, en estos últimos tiempos eso parece haber empezado a cambiar. De acuerdo a diferentes estudios, hoy en día, los mexicanos ya no piensan en las tarjetas de crédito como la única opción para financiar sus gastos. Por el contrario, están optando por alternativas diferentes, dejando los plásticos en la cartera.
A pesar de lo simple que puede ser pagar con una tarjeta de crédito, cada vez más personas prefieren financiar su consumo con un crédito personal.
Productos Personalizados
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Aplican condiciones según las especificaciones de cada producto
En el plazo de un año, los préstamos personales crecieron un 12,5% mientras que las tarjetas solo un 8%. Este cambio empezó a darse hace algunos años, incrementándose cada vez más el número de personas que optan por un crédito en lugar de una tarjeta.
¿Por qué cambian los hábitos?
Uno de los motivos tiene que ver con la diferencia entre ambos productos. En el caso de las tarjetas de crédito, al usarlas constantemente uno se encuentra atados a ellas, mientras que en el caso de los préstamos puede solicitarlos, terminarlos de pagar y dar por cerrado el asunto.
Además, en algunos casos los créditos pueden tener tasas de interés más baratas que los plásticos, atrayendo a más clientes.
¿Qué le conviene a usted?
Recuerde que las tasas de interés de las tarjetas y de los préstamos varían de acuerdo a su perfil crediticio, por lo que antes de otorgarle cualquiera de las dos, el banco deberá realizar una evaluación.
De acuerdo a los resultados, elija la opción que más le convenga. Si está buscando un préstamo, no olvide comparar las alternativas utilizando herramientas web como el comparador de préstamos personales de Comparabien.