¿Sigo con la TV por cable o me dejo llevar por Netflix?

En los últimos años han aparecido miles de alternativas para sacarle provecho tanto a la televisión como al teléfono y otros aparatos. Antes, si queríamos ver una programación más variada teníamos que contratar un paquete de cable. Hoy en día, el internet te permite tener esa programación variada y hoy analizaremos estas dos opciones.

La televisión por cable te permite acceder a mayores (y a veces mejores) contenidos a través de tu televisor. Puedes escoger el paquete que se acomode a tu bolsillo y a los miembros de tu familia (por ejemplo, si hay niños, querrás un paquete que incluya canales infantiles).

Incluso, para los fanáticos de las películas, las compañías permiten contratar canales adicionales bajo la modalidad PPV (Pay per view, que significa “Pague Por Ver”) donde se pasan las películas más recientes. Lo importante es que elijas el paquete que más se acomode a ti y para eso puedes usar el comparador de Televisión por cable de Comparabien.

Así tendrás una idea de los precios y otras opciones. Por otro lado, la otra opción es usar internet para variar tu programación.

Un ejemplo es Netflix, que te permite tener acceso a temporadas enteras de series y otras películas. Requiere del pago de una membresía mensual que te deja acceder a todo el contenido. Las películas y series están organizadas de acuerdo al género al que pertenecen y también encuentras muchísimo contenido para niños. La única desventaja es que el contenido no es tan reciente, pero se ve con total nitidez y tiene opciones para cambiar los idiomas.

Por último, desde la misma web también puedes descubrir muchas páginas que suben películas y series que puedes ver completamente gratis. Si optas por esta opción, asegúrate de contar con un buen plan de internet que te permita disfrutar de todo. Compáralos y elige el que más te guste haciendo click aquí.

Ya no tenemos que conformarnos con una opción, ahora podemos acceder a más contenido usando el internet y lo que nos gusta es lo clásico, pues podemos quedarnos con la televisión por cable. Al final, el punto es que disfrutes de ver lo que quieras ver.