Los estudios de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), indican que la tarjeta de crédito es el medio preferido de los mexicanos cuando se trata de obtener financiamiento, superando a los préstamos personales y otros. Entonces, si se trata de nuestra opción favorita, ¿no deberíamos estar seguros de que elegimos la correcta?
Cuando se trata de escoger la correcta tarjeta de crédito hay muchos factores que deben ser evaluados. No se trata solo de elegir la que te dé una menor tasa de interés, más beneficios o la que no cobre mantenimiento, sino de establecer qué es lo que necesitas. Tomando en cuenta estas tres cosas, podrás determinar qué tarjeta te conviene más.
Productos Personalizados
Tu perfil de consumidor
¿Para qué usas la tarjeta usualmente? No es lo mismo usarla para realizar pagos que para pagar los gastos de un viaje o compras de artefactos. ¿Cuál es tu situación económica? ¿Cómo llegas a fin de mes? Eso te sirve para determinar si te conviene una tarjeta básica y de tasas bajas o una Premium de tasas más altas pero con más beneficios. Determinar cuánto de tu salario queda disponible luego de realizar los pagos habituales te ayudará a saber cuánto dinero podrás pagar por haber usado tu tarjeta durante el mes.
Las opciones del mercado: Costos
Es básico conocer cuáles son las tasas de interés de las diferentes tarjetas (para compras y disposición de efectivo), cuáles son las comisiones que cobran por alguna operación, cuánto cuesta que te envíen el estado de cuenta, cuánto cobran por pagar después del corte, etc. Para consultar todo eso, la mejor herramienta es el comparador de tarjetas de crédito de Comparabien.com, así obtienes toda la información en menos de un minuto. Cuando tienes las opciones, puedes ver qué tarjeta te ofrece los costos más bajos.
Las opciones del mercado: Beneficios
Pero los costos son solo una cara de la moneda, la otra cara tiene que ver con los beneficios. Una vez que hiciste tu perfil de consumidor, es fácil saber para qué se usa la tarjeta normalmente, por lo que los beneficios que busques deberán estar relacionados a eso. Por ejemplo: Si solo usas la tarjeta para pagos, no te conviene tener aquella que te acumula millas por tus compras porque no estarías acumulando nada.
Si ya tienes una tarjeta y luego de tomar en cuenta estos consejos te diste cuenta de que no es la mejor opción para ti, ¡no es el fin! Hay muchos bancos que ofrecen la opción de cambiarte a otra tarjeta y traspasar tus deudas. Infórmate acerca de los costos extras que eso podría abarcar y evalúa esa alternativa.