Lo peor que puede sucederle a su auto es que tras un accidente, quede inutilizable, o en todo caso, que sea robado y no vuelva a verlo. Ante estas dos situaciones, hay una cobertura que responde perfectamente y es la de Pérdida Total.
La forma en que funciona es muy simple: En caso de que su auto quede inutilizable o haya sido robado –sin posibilidades de ser hallado- la aseguradora le pagará el valor comercial para que adquiera un nuevo auto. Ahora, no es tan fácil como se piensa y es mejor que tenga algunos puntos claros:
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Productos Recomendados:
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Primer Préstamo
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Plazo: 3 meses a 48 meses
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Aplican condiciones según las especificaciones de cada producto
1. La aseguradora determina que el auto está inutilizable si el monto de las reparaciones superan al porcentaje establecido en el contrato, que suele variar entre el 70 y el 80% del valor comercial. Esto variará dependiendo de la compañía, por lo que antes de elegir, debe comparar estos datos para ver cuál le conviene más (para comparar sus opciones, puede utilizar comparadores web como el de Comparabien).
2. En el caso de robo, la entrega no será inmediata, se deben entregar todos los documentos correspondientes y esperar el plazo determinado hasta que la aseguradora declare que efectivamente, el auto no puede ser recuperado.
3. La compañía entregará la suma asegurada, es decir, el valor del auto, para que adquiera uno nuevo. Sin embargo, debe saber que se le descontará el deducible establecido en el contrato.
4. La cobertura de Pérdida Total tiene como principal ventaja la devolución del auto o el pago de la suma asegurada en estos dos casos, sin embargo, no cubre los daños materiales que pueda sufrir el auto. Si desea que lo cubra de otros daños, puede adquirir un seguro de cobertura ampliada.