Muchas personas utilizan sus plásticos para pagar todos los consumos que realizan, sin importarles a cuántas cuotas lo están difiriendo, cuál es la tasa de interés de su tarjeta o si en realidad les están otorgando algún beneficio.
Este error se debe a que los usuarios no son realistas en cuanto a sus compras, se enfocan solo en el precio de etiqueta, es decir, en lo que van a pagar en ese momento, pero no tienen en cuenta el precio real que terminarán pagando por ese producto, esto es contando los intereses que dicha compra ocasionará.
Productos Personalizados
Los intereses serán resultado de la cantidad de cuotas a la que difiera la compra y como eso es algo que no les preocupa, terminan pagando cantidades monstruosas de dinero extra en forma de interés. La falta de realismo al comprar hace que se preocupe por la cuota mensual y que busque que esta sea lo más pequeña posible, sin pensar en que mientras menos pague, más demorará en cancelar esa deuda y más intereses pagará.
Si va a usar la tarjeta de crédito, debe ser realista y tener muy en claro lo que eso significa: A menos que difiera su compra a una sola cuota y la cancele antes del vencimiento, tendrá que pagar intereses.
Además, debe considerar que si su plástico tiene una tasa muy alta, cualquier compra relativamente grande y que deba diferir en cuotas, le saldrá mucho más cara porque le están cobrando unos señores intereses. La tarjeta ideal es aquella que el da beneficios, una buena tasa y le ofrece facilidades.
Si la suya no es así, no tiene caso seguirla manteniendo. Puede comparar todas las tarjetas disponibles y ver cuál es la que le conviene. Ser realista en cuanto a sus finanzas le ayuda a evitar errores y que la cartera quede vacía.