Las tarjetas de crédito pueden parecer un paraíso en la tierra para muchos, pero es fácil que se conviertan en una pesadilla si el dueño no se controla ni sabe cómo distribuir su presupuesto. Cuando las compras se acumulan y sobrepasan nuestra capacidad de pago es que caemos en mora y perjudicamos nuestro historial crediticio.
Pero no solo eso. Contrario a lo que pensamos, caer en mora con la tarjeta de crédito afecta más que nuestras finanzas, también pone en peligro nuestras relaciones personales pues las personas están más estresadas y ansiosas, pensando en los montos por pagar.
Productos Personalizados
En 2018, la morosidad aumentó, y para que esta situación no se repita este año, hay algunos tips que podemos implementar:
1. Ante las dificultades, reestructura la deuda
Si sabes que ese mes no podrás afrontar el pago de tu deuda, conversa con el banco para lograr una reestructuración de la deuda. Ellos fijarán un monto a pagar que sea accesible para ti y tendrás un cronograma de pagos nuevo.
2. Coloca un monto máximo de gasto para tu tarjeta
Deja de gastar por gastar. Evalúa cuánto es lo máximo que puedes pagar y no gastes más de eso. Al conocer un monto, evitarás pasarte y tendrás en mente cuál es el límite.
3. Un mes sí, un mes no
Si el uso de la tarjeta es algo constante en ti, podrías empezar a tener como política utilizarla un mes y otro mes no. De esta manera, regulas tus gastos y puedes incluso ahorrar.
4. No compres por emociones
Si eres de los que compra como terapia cuando está angustiado, triste, enojado o con cualquier emoción, es una de las primeras cosas que debes cambiar. Las compras deben responder a una necesidad puntual, y no a tus emociones, al menos no todo el tiempo.
Algo que también ayuda es asegurarte e tener una tarjeta que te convenga, y no cualquiera. De esta manera, tendrás una tasa de interés atractiva, pero además, recibirás beneficios y descuentos que sí puedes usar. ¿Dónde encontrar esta tarjeta? En Comparabien