¿Cuál es la capacidad de postergar la gratificación?

Actualizado el 13 de Diciembre 2021
¿Cuál es la capacidad de postergar la gratificación?

¿Qué es la postergación de la gratificación? Cuando hablamos de retrasar la gratificación nos referimos a la capacidad de inhibir una pequeña satisfacción inmediata con el fin de recibir una mayor recompensa o beneficio en el futuro.

¿Qué es postergar? Según la RAE, es hacer sufrir atraso, dejar atrasado algo, ya sea respecto del lugar que debe ocupar, ya del tiempo en que había de tener su efecto. .
 

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Postergar la gratificación aplica para todos los ámbitos de nuestra vida: para la comida, para los viajes y para miles de otras cosas, el sexo y también para el dinero. Aunque este concepto pareciera irrelevante, lo cierto es que nos permite controlar nuestros impulsos primarios y ajustar nuestra conducta en torno a nuestras metas y expectativas.

¿Cómo se desarrolla la postergación de la gratificación?

Para entender mejor, planteamos este concepto: postergación de la gratificación ejemplos.

Imagina que mueres de ganas de ir a cierta playa y por cuestiones de trabajo, de dinero o de familia no has podido ir. Pero al final de un año consigues escaparte. Dime: ¿Las vacaciones te parecerían tan maravillosas si no hubieras tenido que esperar por ellas?

Eso es justo lo que sucede cuando se da postergación a la gratificación. Las deliciosas vacaciones, se retrasaron por causas externas. Pero… qué tal que decides intencionalmente crearte esos momentos tan increíbles. Si aprendemos a retrasar la gratificación tendremos grandes recompensas. 

Diferencia la necesidad del deseo

¡Quiero un vestido nuevo! Pues retraso la gratificación inmediata de tenerlo. Espero un tiempo razonable. Yo uso 1 día para estas cosas. Si mañana todavía lo quiero y lo puedo comprar: voy y lo compro. Pero si para mañana se me pasó la emoción, mucho mejor. Era una compra innecesaria.

La pregunta de siempre antes de hacer una compra es: ¿lo quiero o lo necesito? Si lo necesito, es muy fácil la decisión. Pero si lo quiero… ahí todavía podemos hacer algo y es retrasar la gratificación. Si de verdad, lo quiero… espero. Un día, una semana, un mes. 

Si lo quiero pero no lo puedo pagar inmediatamente puedo planear cómo comprarlo sin desbalancear mi presupuesto mensual. Al final si compro lo que quiero pero retrasando la gratificación inmediata.

Como mencionamos, si aprendemos a retrasar la gratificación tendremos grandes recompensas financieras, tanto personales como a nivel familiar. Esta inhibición será un sacrificio a corto plazo, pero con una gran satisfacción a largo plazo.

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