Al tener herramientas como las tarjetas de crédito es muy fácil gastar más de lo que se puede pagar. Básicamente, la tarjeta te da la oportunidad de financiar diferentes bienes sin tener que pagar por ellos al momento, y eso puede llevar no solo a comprar cosas que no necesitas, sino a desbalancear tu presupuesto.
Sin embargo, mantener el control no tiene por qué ser una labor apocalíptica, por el contrario, basta con aplicar algunos tips básicos para mantener las finanzas a raya y darle le mejor uso a tu tarjeta.
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1. Planea tus compras
Al llevar un control de qué estás comprando y cuándo, podrás planear cuánto volverás a usar tu tarjeta para compras considerables y evitar que llegue fin de mes y llevarte una sorpresa con el estado de cuenta. Por ejemplo, si tienes planeado comprar algún mueble o aparato electrónico, asegúrate de hacerlo de uno a la vez, para no gastes toda tu línea de crédito.
2. No olvides las condiciones de anualidad
Algunas tarjetas ofrecen eliminar la anualidad si consumes cierta cantidad todos los meses. Si tu tarjeta tiene esas condiciones, asegúrate de conocerlas al pie de la letra para evitar sorpresas posteriores.
3. Difiere solo las compras grandes
No te acostumbres a diferir las compras en varias cuotas, a menos que se trate de montos considerables que te afectaría si los pagaras en una sola cuota. Este puede ser el caso de pasajes de avión, electrodomésticos o muebles.
4. Reserva los pagos mínimos solo para emergencia
Todos los meses tienes la opción de realizar el pago completo de tu cuota u optar por el pago mínimo; sin embargo, esta opción es ideal solo en caso de emergencias, ya que de otra manera estás generando más intereses y dilatando tu deuda.
Recuerda, además, que puedes aprovechar los beneficios que te da tu tarjeta y así ahorrar más de lo que piensas. Si tu actual plástico no te da los beneficios ideales para tu perfil, compara las alternativas en Comparabien y solicita la opción idónea para ti.